“La ventaja electoral que Jair Bolsonaro tiene para la segunda vuelta nace del profundo descontento, incluso enojo, del pueblo brasileño”, sostuvo Nildo Ouriques, desde Floranopolis, para Barricada TV 32.1.
De acuerdo con el profesor de la Universidad Federal de Santa Catarina y presidente del Instituto de Estudios Latino Americanos, el primero en percibir el agotamiento de un sistema democrático funcional a las clases dominantes fue, en efecto, “el protofascista Bolsonaro”.
“La izquierda, al abstenerse de criticar al sistema en nombre de no validar el avance derechista -explicó-, terminó perdiendo el monopolio de la crítica para dejárselo a la derecha. Acá se agotó un sistema político de dominación que llamamos democracia”.
Para el investigador, Fernando Haddad tiene hoy “la difícil e ingrata tarea de defender al sistema democrático, que es un sistema podrido”, frente a un protofascista que “amenaza con un ultra liberalismo y el aumento de la represión”.
En este escenario “no hay espacio para la vacilación. Como un tsunami, la derecha llega, destruye y después se va”, concluyó.